Cuando comenzamos a reunirnos a trabajar en el proyecto de lanzamiento de una revista de Psicoanálisis en lengua hispana no estábamos advertidos del arduo trabajo que esto requería derivado quizás del entusiasmo que animaba nuestro proyecto. Luego de un intenso año de trabajo con constantes reuniones periódicas en fines de semanas en donde se produjo un incesante intercambio de ideas con consensos, diferencias, escrituras compartidas, reescrituras sale a la luz el primer número de nuestra revista. El camino recorrido en la apuesta puesta a jugar, como toda apuesta por un deseo, no fue sin obstáculos y esfuerzo, pero solo se sostuvo a partir del deseo compartido en la transmision y difusión del Psicoanálisis.
Con esta publicación nos propusimos constituir un eslabón más en la cadena iniciada por Freud, continuada por Lacan, y sostenida por cada uno de los analistas que a partir de la palabra de los maestros nos congregamos en relación a su enseñanza. Tomar la palabra, decir lo nuevo, sostenido en las conceptualizaciones de los maestros se nos impone como una ética que es necesario sostener. Se trata de una palabra que no sea vehículo de un saber absoluto, sino que promueva el enigma y la interrogación. Un decir que en su enunciación nos acerque más al asombro que al cierre de sentido. Walter Benjamín en su texto El arte de narrar nos dice que los antiguos eran maestros en este arte. Afirma que esta habilidad se debe a que reproducían una historia preservándola de explicaciones logrando así este arte. Afirma que esos antiguos relatos no se explican ni con una palabra. Por eso, nos dice, estas historias remotas pueden provocar asombro y reflexión aún hoy, después de milenios. Al modo de la interpretación en Psicoanálisis este arte de narrar se abstiene de cerrar con sentido, apuntando al sinsentido provocando el asombro, la interrogación, el enigma. Esta posición nos recuerda lo que postulara Alain Didier-Weil cuando nos dice con belleza poética que la experiencia del asombro se produce cuando “en el momento que truena un trueno quedamos desprovistos de las explicaciones electromagnéticas para ser atrapados por Zeus tronando desde el Olimpo”.
Con Sinthome-praxis hereje nos propusimos lanzar una Revista de Psicoanálisis dirigida a un público de habla hispana para acercarles la palabra de psicoanalistas que den cuenta de una práctica hereje del Psicoanálisis. La herejía es contraria a la repetición del dogma. “El hereje, nos dice lacan, elige el camino por el cual alcanzar su real al cabo del cual se apaga su sed”.
Es así que convocamos a analistas que digan de su práctica, que puedan transmitir la lógica en que asienta su hacer en la dirección de los análisis que conducen. Hemos tenido una recepción generosa a nuestra propuesta lo que derivó en un número importante de colaboraciones para este primer número.
“Incidencias clínicas del Sinthome” es el tema bajo el cual convocamos a escribir dado que el Sinthome es el concepto que da cuenta de una nueva vuelta que ofrece Lacan en la dirección de la cura en el último tiempo de su enseñanza, además de situar el punto de llegada de un fin de análisis. En los textos que el lector recorrerá podrá acceder tanto a elaboraciones conceptuales acerca del Sinthome como a diversas cuestiones que desde la clínica interrogan a los analistas.
Hemos elegido editar esta revista por vía virtual en tanto facilita una distribución que no se vea limitada por obstáculos económicos y que asimismo promueva el acceso de lectores de distintas geografías de América y Europa promoviendo el intercambio a partir de los textos escritos.
El psicoanálisis y su clínica nos invitan a situar con la mayor precisión posible los conceptos en los que se basa.
¿Es posible advertir las consecuencias e incidencias de la operatoria producida por la lógica de nudos? En especial, cuando se trata de la novedad que aporta el Sinthome, entendido de varios modos, como cuarto enlace, división estructural entre síntoma y símbolo, efectos de la versión del goce del padre. ¿Diferentes modos de la escritura de la estructura?
¿Cuál es la diferencia entre sinthome, invención y sublimación? ¿Porque se confunden si cada uno de ellos responde a una raíz conceptual diferente? Síntoma y sinthome ponen de manifiesto diferencias estructurales, es así que el síntoma fóbico del pequeño Hans es producto de los nombres del padre, sitúan al niño en relación a la neurosis, pero no le garantizan un destino de invención. Joyce hace algo con la escritura en el preciso punto donde habría una forclusión de hecho. ¿El error de escritura es irremediable?
¿Se trata de la misma escritura de la estructura en el inicio y en el final de análisis? Estas entre otras interrogaciones y consideraciones se destacan en la Revista que hoy presentamos y que promueven un trabajo sobre nuestra praxis.
Nos interesa subrayar que estos desarrollos no conciernen a la aventura intelectual de Lacan en los últimos tramos de su enseñanza, sino que se trata de los efectos de cada una de las lógicas que trabajaron Freud y Lacan respecto del sujeto, las que desembocan en el enlace de las tres dit-mansiones del lenguaje. Desde la cadena borromea a la distribución de los goces y su entramado de tejido que nos sumergen en la articulación, siempre compleja, entre escritura nodal y fantasma. Entre sintaxis y gramática.
“He sido conducido a la mostración de ese nudo, mientras que lo yo buscaba era una demostración de un hacer, el hacer del discurso psicoanalítico “ A partir de esta cita Lacan nos propone reflexionar sobre el quehacer del analista en la intensión y la extensión del psicoanálisis.
Asimismo, hemos tenido muy en cuenta temáticas que han motivado otras intervenciones en este número de la revista sobre literatura, salud mental, la cuestión de los discursos, las artes plásticas, entre otras.
Estamos advertidos que hemos alojado en estas páginas la palabra y una invitación referida a que el analista de sus razones.
Presentamos en la Revista Sinthome textos que conjugan la varite, variedad de la verdad. La misma conlleva distinciones como así también contradicciones y paradojas producidas a partir de diferentes enfoques e interpretaciones. Despliegues, avances y obstáculos que nos entusiasman proponiendo renovadas lecturas.
Es nuestro deseo poner a cielo abierto un diálogo fecundo con los psicoanalistas a partir de nuestra práctica en los diferentes ámbitos en los que se despliega.
Herejía- Heresie, RSI, trae lo nuevo y al mismo tiempo sitúa las marcas fundantes del movimiento que produjo el psicoanálisis en su devenir. Apostamos desde la Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano a la multiplicidad de enlaces y a las distinciones que portan y aportan los trazos singulares.
Los escritos que se han reunido constituyen una polifonía de voces que lejos del sentido único promueven que los lectores encuentren nuevos sentidos respecto de la práctica y la teoría del Psicoanálisis. Lejos de pretender constituir una torre de babel que en su cometido intenta anular la castración, los escritos aquí reunidos dan cuenta cada uno con su voz la compleja y apasionante práctica del Psicoanálisis en el intento de aliviar el sufrimiento y hacer que cada sujeto pueda acercarse más a los goces de la vida pues como planteo Lacan “El psicoanálisis particularmente no es un progreso. Es un sesgo practico para sentirse mejor” .
Deseamos que cada lector pueda producir su propia lectura descompletando al autor, desacralizando el texto para poder hacer trabajar los interrogantes la lectura de cada escrito le produce.
¿A donde van las letras que se arropan para hacer palabras?
¿Qué es de las palabras que al encontrarse hacen lazo y crean oraciones y textos?
Entre gramática y sintaxis, sentidos van y sentidos vienen, construcciones ligadas y condenadas a lo efímero de la palabra.
Retórica que oculta y retuerce el sentido, pero que deja huellas, pistas para ser descubierto.
Hacia atrás, las oraciones, las palabras, las letras retornan, recuerdan y sostienen el movimiento inmóvil de la obra.
Hacia adelante las palabras revolotean, escapan, vuelan, navegan y viajan revelando nuevos sentidos, inventándose con ellos nuevas producciones.
Y hoy en éstas páginas les hacemos pausa para ser oídas, leídas y si hay suerte; rescribirse para crear nuevos lazos, sentidos múltiples, desencuentros encontrados en una praxis hereje.